Se practica SER UN VIAJERO RESPONSABLE cuando se lleva en el espíritu del viajero, el respeto por las gentes que lo acogen, su cultura, costumbres y entornos naturales.
La ética viajera es un documento en el que se plasman buenas prácticas viajeras antes, durante y después del viaje.
Dejemos como viajeros un impacto positivo allá por donde pasemos.