Los pasos de la viajera y el viajero responsable suponen la enumeración de buenas prácticas a la hora de viajar. Dejar atrás hábitos de viaje nocivos para la sociedad y el medio ambiente y fomentar buenas prácticas aporta impactos beneficiosos en los destinos.
Si sumamos nuestras pequeñas acciones conseguiremos que el turismo sea un factor de cambio positivo en los países visitados.